jueves, 18 de noviembre de 2010

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alejandra higuera
En la década del 60 y principios de la del 70, se construyeron varios barrios en Neiva, entre los cuales se cuenta Santa Inés. A diferencia del barrio Cándido Leguízamo, con el que comparte uno de sus límites, o de el de Las Granjas, las casas de Santa Inés contaban con un área de apenas 81 metros cuadrados, “casas hechas como p’a tierra fría, pequeñas y muy juntas”, al decir de quienes llegaron allí provenientes del campo, Este Barrio, de 27.500 metros cuadrados, se construyó en cuatro etapas, como zona residencial de viviendas unifamiliares de una sola planta, creado como programa de vivienda popular del entonces Instituto de Crédito Territorial y ubicado en la zona Noroccidental de Neiva, en los terrenos que habían sido propiedad de la señora Inés Falla de Bueno. El barrio Las Granjas, construído también por el Instituto de Crédito Territorial, había sido el primero en la ciudad en contar con vías peatonales, pero, en Santa Inés, ellas lo convertían en un verdadero laberinto.

En 1972 se hizo entrega de la Primera etapa del barrio. A ella llegaron mayoritariamente inmigrantes de la zona del Caquetá y municipios del sur del Huila, algunos de los cuales ya vivían en arrendamiento en la capital del Departamento.

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